jueves, 18 de junio de 2020

La nueva fiebre por Campamento Sangriento

La pandemia no solo ha traído fiebre por coronavirus, sino que al parecer, también ha resucitado cierto interés en redes sociales por cierta pieza. En concreto Sleepaway Camp (1983) de Robert Hiltzik, uno de los muchos blockslashers que surgieron en los ochenta a raíz del éxito de la archiconocida Viernes 13.

Me parece un fenómeno interesante y no es la primera vez que ocurre tal cosa, pero si de forma tan gratuita como esta vez. No ha sido necesario un reestreno, una re-edición en Blu-Ray o que algún youtuber o cineasta súper famoso la mente. Al parecer la mecha se prendió en twitter cuando Usuario Anónimo 1 hace un comentario de la película o, mejor dicho, de su final (uno de los más aterradores y traumáticos de la historia del cine de terror). Entonces Usuario Anónimo 2 le sigue el juego y Usuario Anónimo 3 lo retuitea. A partir de aquí, toda una horda de los ya conocidos chupópteros tuiteros crean una bola imparable y el tema se extiende cual virus (valga la redundancia).


La película en sí, no es nada muy destacable o del otro mundo. El típico exploit que explora el bodycount sin más. No excesivamente sangriento pero con algún que otro asesinato ingenioso. El vestuario da vergüenza ajena y la interpretación de Felissa Rose es de lo más reseñable de la cinta. Y digo de lo más, por que lo más de lo más es sin lugar a dudas, como ya había comentado su final. Su terrorífico, insoportable y macabro final que me provocó pesadillas durante años y que, aún a día de hoy, estoy seguro que sigue dejando una marca a fuego en la retina de los espectadores de la película. Muchos se empeñaron en ver en ella un discurso, pero un discurso que no se sabe muy bien hacía que lado va. En cualquier caso y pese la antigüedad de la obra, no voy a destripar nada ni soltar spoilers (que blog más raro, pensaréis) en pro de animar a los lectores novatos a verla e intentar dormir tras la última secuencia. Y sobre todo invitar a revisionarla a los que ya la disfrutaron en su día. Está de total y absoluta moda.

Entramos en verano y que mejor para celebrarlo que con una "peli de campamentos". Aunque, por muy extraño que vaya a ser este verano, no lo será tanto como el horrendo desenlace de la película. 




No hay comentarios:

Publicar un comentario